martes, 1 de septiembre de 2009

Limbo

Se sostiene con las manos,
y se siente con el pecho.
Estamos todos arriba!

Se expande echando a todos a volar.
Alas ficticias, ayuden a planear.
Sobrevolemos los límites.

Ellos se preparan,
Quieren disparar.
Cambiemos el rumbo,
un giro hacia las 20.000 horas.

Flotar, ser espacio en un océano virtual.
Reflejarse, y preparar las valijas.
Conocer más allá de los límites del mundo.
No me esperes despierta,
voy a tardar un rato.

jueves, 27 de agosto de 2009

En la pared (modificado)

"Un instante, tal cual éste, puede ser explosión. Hoy fuiste Big Bang en mí, y me dejste en órbita."

viernes, 21 de agosto de 2009

Capítulo I: El origen

Los años en los que él y su pandilla dominaban las calles, se terminaron. El Kaiser y Bulldog estaban muertos. Mitfits, cumpliendo condena perpetua. Maxine se volvió loca. No pudo con todas las imágenes aberrantes en su cabeza, y la internaron. Y eso fue lo peor para él. Que le sacaran a Maxine de sus brazos.

Y hacía un tiempo que venía barajando la posibilidad de irse. Aunque la policía había dejado de poner interés en su captura, ya no quedaban excusas que lo ataran a ese lugar. Pero el miedo, que siempre acompaña en los senderos angostos del cambio, siempre frenaba su paso.

Al despertar, esa mañana se mostró diferente a todas las anteriores, y entendió el mensaje. Recorrió por última vez las plazas que lo cobijaron de niño, las calles que lo cubrieron de adolescente, y los bares que lo entendieron de adulto. Y emprendió el viaje. No iba a volver nunca, eso lo tenía claro. Para qué irse sino?

Recordaba escenas de alto contenido de violencia con su pandilla, mientras en silencio esperaba ser atendido. La mirada fija puesta en el cartel de arribos y embarques. Adonde iría? En dónde podría volver a encontrar esa adrenalina? Si había algo de lo que estaba seguro era que quería volver a empezar.
Armar una nueva pandilla y conquistar las calles. Meter miedo. Imponer respeto. Encontrar su Maxine...y sentirse vivo.

- Buenas tardes, bienvenido. Destino?

Preguntó rutinariamente la pálida flaca que lo atendió. Respuesta simple para cualquier individuo que sabe dónde ir. Pero para él era un dilema.

QUÉ DESTINO LE OFRECERÍA MEJORES POSIBILIDADES DE REINAR EN LA CLANDESTINIDAD, EN LA EMERGENCIA?

Pensó unos instantes, y analizó las posibilidades. No podía ir a un país muy organizado, porque sería atrapado rápidamente. Tampoco podría ir a uno muy pobre, ya que sería carne de cañón.
Debería encontrar un lugar en el que pueda encontrar suficiente actividad de riesgo, pero con un respaldo de corrupción para poder salir ileso. Ahí fue cuando la iluminación llegó.

Portei eligió venir a la Argentina.

jueves, 20 de agosto de 2009

La voz en su cabeza

Su sombra te sirve de escudo.
Claro, lo acompañas silenciosamente.
Ni siquiera sabe que estas ahí.

Jamás había sentido algo tan fuerte.
Como lo sintió por ella.
Y entra a cada cabaret a olfatear.
Tal vez, la encuentre otra vez.

Ya verás que cuando la noche pase,
no tendrás donde esconderte.
Y el podrá verte.
No habrá donde escapar.

Mientras tanto, el sigue recorriendo.
Sus dedos duelen, por desabrigo.
Y un loop en su cabeza, con frases de ella.
No deja de sonar.

....

Hicieron bien con el?
en dejarlo ir?
No borraron todo...

Hicieron bien con el?
dejarlo vivir?
Capaz recuerde,
y quiera vengarse.

Rezá, rezá.
Para que no mire atrás,
cuando amanezca.

Rezá, implorá.
Que ocurra un milagro.
Que no te vea.

martes, 18 de agosto de 2009

Juego Psicópata

Y otra vez sigue con la dicotomía entre lo que sueña y lo que hace.

Cuando llega la noche, siempre crece su intelecto interior. Comienzan a surgir las seguridades, los sueños concretos, la adrenalina de lo promisiorio. Y configura infinitas posiblidades de éxito. Y de reconocimiento. Como así también, vastas ideas para llevar a cabo los planes. Algunas absurdas, pero la gran mayoría viables. Y creativas. Excitantes. Todo concuerda de noche.

Pero al llegar el día, el ánimo es otro. Yunque en el cerebro a la hora de despertar. Y actitud municipal. Horas y horas hasta lograr levantrse. Burocracias internas, obstáculos minuciosamente colocados por el inconciente para boicotear hasta donde más se pueda el inicio de las actividades. Y una vez levantado, la angustia. No cesan las artimañas para obstaculizar la salida de casa. Las veces que logra salir, se siente liberado, y hace. Pero no siempre es tan así. A veces, las artimañas tienen efectos retardados y lo hacen volver una vez afuera.

Este juego psicópata, entre él contra él mismo, lo está matando de a poco. Y lo está separando del mundo real. No logrará nada hasta poder vencer al demonio, que cada mañana se convierte en su aliado, y le habla gentilmente al oído.

jueves, 30 de julio de 2009

Capítulo VI: La vecinita de la Sala

No había nada en la televisión. Nada que a ella le gustara al menos. Los programas destinados a su "target" no son de su preferencia. Libros no toca, no es de la generación de los libros, si es que existe eso. Pero particularmente, a ella no le gusta leer. Chusmea revistas, pero no pasa del copete de la foto o de la nota.

Ella estaba aburrida en su habitación. Daba vueltas en su cama sin saber qué hacer. En su casa no tiene computadora, así que de Internet ni hablar. De coquetear por su webcam con algún pendejo, menos. Y eso que es lo que más quiere, coquetear. Quiere que la miren, que la deseen. Sabe que está buena, que no aparenta sus dieciséis añitos. Tiene buen lomo, es igual a su mamá de piba. Buenas tetas y culo durito.

Pero es una especie de esclava en su habitación. Ojo, se lo ganó en buena ley. Su madre fue la que le quitó primero Internet, y luego la computadora. Por sus interminables coqueteos con cualquiera. Su madre fue la que le prohibió los fines de semana. Y los anocheceres a la salida del colegio por sus rateadas con cualquiera. Y no es que su madre fuera una hija de puta. Todo lo contrario, una mujer laburadora, madre soltera y bien centrada. Una muy linda mujer, que se mantiene muy bien. Y sabe de coqueteos. Pero no quiere que su hija se convierta en una puta, también.
Pero cuando te dicen que no mires para abajo, mirás. Cuando te prohiben una manzana, la comés. Y ella es la madre de todas las Evas. Y odia a la suya. Todavía no entiende que ella la quiere cuidar. Todavía no sabe que su madre trabaja de puta.

Mientras remoloneaba y amagaba con tocarse mirando un poster de Johnny Depp, escuchó gritos. Provenían de la Sala. No tardó en ponerse frente a su ventana a ver todo lo que pasaba. De pronto, tenía frente a sus ojos un programa de acción en vivo y en directo. El dueño del departamento discutiendo con los chicos de la Banda.
Y a ella le gustaban los chicos de la Banda. Siempre se sentaba a verlos. Le gustan los músicos. Le gusta la gente a la cual su madre pueda llegar a odiar. Esos son los que más le gustan. Y estos chicos eran odiables por cualquier madre. Rockeros, vestidos con cuero y ropa destrozada. Pelilargos, tatuados, consumidores de drogas, y amantes de las fiestas. Chicos con vida al límite, sin presiones maternales. Sin padres directamente. Sin nadie. Gigantes.

Cuando logró concluir que eso se trataba de un desalojo, comprendió que probablemente no volvería a ver a los chicos de la Banda nunca más. No volvería a tener mas una chance de escaparse con alguno. Que alguien le sirva de pasaporte a la libertad. Y se desesperó. Su pecho comenzó a aplastarse, se estaba asfixiando. No sabía que hacer. Intentó pasar por entre las rejas de su habitación pero no cabía. Quería irse. Por dentro sentía que si no se iba con ellos, no se iba jamás.

La discusión mermó, y el silencio se apoderó de la escena. Ella mas tranquila, y sigilosa, esperó que alguno se asomara al patio delantero de la Sala, ese que da justo a su pieza. Ya había concluido que al primero que vea le iba a chistar. Para que la vea. Para que la escuche. Para que se la lleve.

Pasaron unos cuantos minutos, hasta que alguien finalmente salió. Era Portei. Había salido a tomar un poco de aire, a calmarse por la situación que estaba viviendo, que de por sí era muy tensa. Y no quería estallar ahí. No era conveniente, y había prometido y hecho prometer silencio estampa. Ella chistó, pero Portei no la escuchó. Chistó mas fuerte. Chistó otra vez. Y se hizo escuchar. Portei levantó su mirada y ahí estaba ella. Apostada sobre las rejas de su ventana, apretándose a mas no poder. Intentando traspasar la materia. Y resaltando sus curvas, sus tetas. Portei no lo podía creer, nunca había visto a semejante vecinita! Y recién ahora que se está yendo la ve por vez primera. Una leche terrible.

Ella lo saludaba vivazmente, moviendo sus brazos. Le rebotaba todo, si existiese la vista con cámara lenta hubiese sido para morirse ahí mismo. Portei respondió el saludo y preguntó si estaba todo bien. Ella lo invitó a subir. Le dijo que lo conocía, que siempre lo veía, pero que nunca se había animado a hablarle. Que le encantaba la música que escuchaba salir de la sala. Le preguntó si se estaban mudando. Portei le contestó que sí. Ella lo volvió a invitar a subir. Le dijo que quería verlo de cerca, que quería saludarlo ya que se mudaba. Portei accedió al pedido, y se dirigió hacia el pasillo que conducía al departamento de ella.

Por suerte, su madre estaba bañándose, así que la niña traviesa aprovechó el momento para abrirle la puerta a Portei, hacerlo pasar y llevarlo directamente a su pieza. El plan había salido a la perfección. Ya tenía a un músico en su poder para poder escapar. Ahora faltaba saber cómo.

Al entrar a la habitación, Portei se sentó en su cama y comenzó a observar la decoración. Ella en cambio, comenzó a observar cada detalle de él. Tanto tiempo encerrada y sin emociones, que su corazón se salía de su cuerpo. Le temblaban las piernas, se mojó toda. En el preciso instante en que Portei atinó a iniciar una conversación amena y cordial, buscando saber que pasaba con esta mujercita del demonio, ella se abalanzó sobre su figura y comenzó a besarlo. A decirle cosas al oído. A pedirle que se la coja. Portei no entendía nada de lo que estaba pasando, en un abrir y cerrar de ojos pasó de tensión a erección. Y la pendeja olía bárbaro. Y él no volvería más a la Sala. Y la pendeja le pedía que la desnude, que la toque, que le bese la concha. Y el quería. Él quería cojerse a la pendeja como loco.

miércoles, 8 de julio de 2009

Capítulo V: El desalojo

El humo denso en la habitación comenzaba a disiparse, no quedaba más vino, ni mucho más que decir, así que Mateo iba a emprender la vuelta hacia su casa, cansado, muy loco y algo ebrio. Portei se había ofrecido a alcanzarlo anteriormente, pero al ver que estaba peor que él, Mateo decidió caminar. Además, eso lo rescataría un toque.

Aún tirados en los puf, mientras juntaban el suficiente valor para erguirse, sonó el teléfono. Era Nino. Excitado como cuando se vive una experiencia real de la vida, narró a Portei los sucesos ocurridos en la Sala hacía unos minutos.
El rostro de Portei se transformó. El aliento comenzó a intensificarse, los ojos a abrirse, las manos a transpirar. Mateo miraba atento, ya no necesitaría del aire fresco para rescatarse, esto sería el baldazo de agua fría de su vida. Portei cortó repentinamente la conversación. Colgó el teléfono. El desalojo era un hecho, y en condiciones no deseadas. Había que actuar.
La velocidad era la única premisa, no había tiempo que perder. El Flaco ya estaba listo y esperando, se necesitaba de alguien más para el operativo. Y las calles milagrosamente estaban vacías, y la noche tranquila. Al menos la noche tenía paz.

Pacto de silencio entre los tres.

- Debemos huir y salir ilesos, vociferó Portei.
- Dale con seguridad, contestaron el Flaco y Mateo.

Siempre necesita de un grito de guerra que le de valor, y le acomode el espíritu. Además de la de impartir valor a los demás. A veces no es necesario y le trae problemas, pero esta vez era válido.

El flaco hizo lo suyo, y abrió el paso. Entraron, el aire se cortaba con cuchillo. En silencio, respetando el pacto, ingresaron a la sala. Hormigas obreras, implacables, en menos de lo que canta un gallo dominaron la escena. Y retiraron todo. Va, el amor, las horas, los logros, y sinceridades vividas, jamás podrán llevárselas.

O sea, lo más importante quedaría allí.

viernes, 3 de julio de 2009

Introspección

"Y la mariposa volvió al capullo, a esperar un día de sol, su vida es muy corta y no quiere perderla sufriendo"

viernes, 29 de mayo de 2009

A.

Fuera de todo, lejos de mí.
Voy con andar errante.
No necesito que te apiades de mí.
Sólo debo acostumbrarme.
Llevará tiempo, lo sé.
Seguro, menos del que perdí.
Recuerdo ciertos aromas.
Ya volverán, ya volveré.
Dónde quedó lo extraño de las cosas?
Tal vez perdí la sorpresa.
Debo recuperarla, no puedo sin ella.
No te asustes si grito, estoy buscando escucharme.
Y las calles se cruzan ante mí.
Y no reconozco a nadie.
Supe caminar por aquí.
Supe ser alguien antes.

martes, 26 de mayo de 2009

Frases sueltas I

El vidrio finalmente se rompió, quedando el paso libre.
No hay nada que nos frene esta vez.

Acaricio con ternuna mis cicatrices, son líneas de tiempo.
Las que quisiera extirparme, las llevo dentro.

Nada cambió, pero todo es diferente.
Llevo tu voz en mi inconsciente, y voy con él a todos lados.

Decime cosas lindas, no me hagas a un costado.
Y dejame solo, cuando te lo pida.
No seré tan placentero, ni bella melodía.

El punto mas extremo al que hemos accedido.
Nos hizo tanto daño, como para no repetirlo?

No entiendo algunas cosas, no temo en admitirlo.
Sé lo que siento, y no necesito más.

miércoles, 20 de mayo de 2009

"El peso de la escritura"


En busca del cambio

El impacto en el centro.
Inminente comienzo.
Cuenta regresiva para el génesis.

Abrir el encierro.
Cambiar de dirección.
Es tiempo de crear una nueva dimensión.

No me digas que ya no podés.
Es tu raíz, la debes querer.
O no habrá flores en tu tallo vacío.

En un mundo nuevo,
sin rastros del miedo.
Ni propios ni ajenos, todos por igual.

Queremos que pase.
Pidamos que pase.
Hagamos que pase.
Logremos el pase.

No me digas que ya no podés.
Es tu raíz, la debes querer.
O no habrá flores en tu tallo vacío.

Posición cero.
Espero el momento.
Espero encontrarte fuera de mí.
Espero encontrate a mi lado, haciendo.

lunes, 18 de mayo de 2009

Un Angel

Tu voz es tan suave, volumen a tres.
La sonrisa tenue, tus labios también.
Tus ojos son libres, tu historia es tan libre.

Yo sólo soy, y me cuesta eso.
Mi estómago revuelto, el pulso a tres mil.
Hice mis valijas, lleváme con vos.
Sos especial, mucho para mí.

Viajemos por aire, olvidemos el tiempo.
Y que todos canten! a los cuatro vientos.
Abran el cielo, hoy es día de fiesta!

Pero no es todo cuento, mi hada.
La niebla se posa, y obliga.
Vuelos suspendidos por horas.
Debemos volvernos a casa.

Y vas a dejarme en la puerta.
Y vas a llevarte tu calma.
Qusiera me lleves contigo.
Pero no es pura mi alma.

A caído un ángel, pero a destiempo.
A pasado un milagro, y no puedo verlo.

En fin...

La noche no fue ideal.
Aunque sea de madrugada.
Los deseos tienen sed.
Y no les dimos agua.

Tenés que entender.
Las risas estalladas.
Las lágrimas lloradas.
Que no me lo esperaba,
tenés que entender.

Podremos mentir, disimular.
Maquillarnos y saber actuar.
Podremos correr, hasta escapar.
Enterrarnos y vivir igual.

Pero hay una verdad.
Es la que nos guía,
nos lleva a una colisión.

Hay algo tuyo en mí.
Hay algo mío en vos.

En fin...

sábado, 16 de mayo de 2009

El brillo mágico

Con su baile intenso,
el brillo mágico lo cubrió todo.
Y entre hadas y colores,
estoy a punto de perder la razón.

Descolocado, alucinado.
Atónito, extasiado.
Tengo tanto en la cabeza.

Es paranormal.
Es de fantasía.
No puede ser real.
Belleza infinita.

Profunda y azul.
Sincera y filosa.

viernes, 8 de mayo de 2009

De una vez por todas

Ya es tarde, muy tarde.
O sólo el comienzo.
No calles, no calles.
Seguí en movimiento.

Hay redes en todas partes.
Esperando atraparte.
No pares, no caigas.
Se rompen con ideas.

Puse las dos, y me siguieron pegando.
Buscando en otros creerlo.
Tirado en el suelo, logré descifrarlo.
La revolución va por dentro.

Mentiras que entran,
mentiras que salen.
Mentiras que suben,
Y bajan, como verdades.

Mentiras que dijimos,
y que escuchamos.
Puede ser tarde,
O sólo el comienzo.

Puse las dos, y me siguieron pegando.
Buscando en otros creerlo.
Tirado en el suelo, logré descifrarlo.
La revolución va por dentro.

miércoles, 6 de mayo de 2009

De una vez por todas II

Y ahora que quedaste girando como un trompo.
Seguís creyendo lo mismo?
Sabés distinguir entre una brisa que te invita,
y un tornado que te echa?

Estás tan aturdido, tantos ruidos aquiridos.
No te culpo, es lo más normal.
Querés seguir gritando, antes que aceptarlo?.
Si al menos escucharas,
lo que tu silencio tiene para vos.

Nada es por fuera, todo va por dentro.
Todo va por dentro, entendelo.

Al final de todo, quisera que llegues.
Con la vista suficiente, para repasarte.
Con la mente abierta, para perdonarte.
Y el corazón roto, para poder amarte.
De una vez por todas.

martes, 5 de mayo de 2009

Besito de las buenas noches

A tientas entra en el cuarto.
Su voz es tan suave,
Como piel de bebé.

Sus gestos son cansados
su humor, debastado
igualmente sonríe.

Arrullo de hada, canto mágico.
Envuelve el cuarto de amor.
Enciende sin prender la luz.
Ilumina por dentro.

Erizan sus caricias.
Aún molida por el día,
está llena de energía.

El tiempo se detiene.
El dolor desaparece.
Pone al mal en un barco, y lo manda de viaje.
Para quedarse conmigo, eso parece.

Arrullo de hada, canto mágico.
Envuelve el cuarto de amor.
Enciende sin prender la luz.
Ilumina por dentro.

Uno más

El día se despertó seco, triste. Una ráfaga helada en los pies, sirvió de implacable despertador.
En modo zombie encendió la estufa, siempre tarda un poco en arrancar por la mañana. Paseó sin conciencia por los ambientes, hasta recordar que estaba vivo. Hasta recordar que debía salir. Era un largo camino hacia abajo. Un largo camino hacia el frío infierno.
El viento chocó sus sentidos. Todos al mismo tiempo, cual bofetada por celos. Fuerte. Y mirando al suelo, casi todo el tiempo, fue. Sabía dónde llegar, nunca cómo. Las veces infinitas, de intentar cambiar el rumbo, de intentar ser distinto, terminando igual. Parece terrible, pero a todos nos pasa. La vida nos pasa por encima a casi todos.
La gente es extraña, individualmente colectiva. Va sola, con la cabeza en alto o baja, pensando, o sin pensar. Pero va sola. Aunque vaya de la mano de alguien, o en grupo, va sola. Y él no era distinto a los demás. Fue entrenado para eso, para ver el piso y no el Cielo. Para llorar los sueños, no para hacerlos realidad.
Sin sobresaltos, pero con tres grados menos, llegó. Al entrar, otro bofetazo, ahora de calor. Nunca una palmada cariñosa. Y a ponerse de inmediato en su lugar, como siempre, un ínfimo e incómodo espacio a cuidar como oro. Porque sino se lo sacarían. A ultranza, sin pudor. Total, hay miles de hormigas queriendo entrar. Tercer bofetazo, y todavía no eran las 10.
Las horas pasaron, como siempre grises, faltas de amor y de adrenalina. Al recibir el sexto bofetazo del día, era hora de volver. Mirando al suelo, solo, como todos los demás. Pensando, soñando, con el día en el que sus fuerzas logren detener las cachetadas, y puedan devolver caricias.

lunes, 20 de abril de 2009

No te vayas

Rompiste filas, otra vez.
Te creés audaz, no es así?
Pensaste por vos, siempre vos.
Igual sigo de tu lado, aún así.

Quisiera ser como vos, sólo un poco.
Tus ojos brillan cuando lo haces.
Son de un poder encandilante.
En cambio mi alma es débil.

Me siento mejor, cuando estás cerca.
Quisiera que entiendas.
Cada vez que lo haces, me muero un poco.
Cada vez que te alejas.

Invítame a correr.
Invítame a escapar.
Tampoco quiero estar aquí.
Tampoco quedarme acá.

.

miércoles, 15 de abril de 2009

Cartita

Eran muchas personas, mar de gente llenando ese pasillo de concreto, oscuro, espejado y promiscuo. Nadamos en él acompañados de nuestro cardumen, pero sabíamos que estabamos solos. Solos por dentro, diferentes.

Aleteo mucho, soy un pez rápido, audaz, intrépido. Vos, en cambio, te deslizabas suavemente, generando la ilusión de quietud, de que nada se mueve, excepto vos.
Rozaste mi aura al pasar cerca, y desde ahí no pude dejar de perseguirte.

Y tu mirada dulce, tu aliento dulce, tu voz....ay cuando escuché tu voz.

Todas y cada una de tus formas eran hermosas. Me obligaban a buscarte cada instante. Cortejarte.
Fuimos uno solo cada vez que nos miramos, y al despedirnos, al besarte, fuimos más que la suma de las partes. Fuimos la ecuación perfecta.

Todas tus formas son ahora, hermosas en mi cabeza.
Y cada vez que salgo al mar, te busco.
Cada vez que abro mis branquias, espero sentir tu aliento.
Cada vez que el silencio se apodera de todo, espero que lo rompa tu voz.
Ay...si pudiera escuchar tu voz, otra vez.

Elipsis

Al amable, el saludo.
Al compañero, el abrazo.
Al amigo, el llanto sincero.

Al Hermano, la personalidad.
Al Padre, el respeto.
A la Madre, la vida.

Al odio, la comprensión.
Al rencor, la compasión.
Al amor, el amor.

A vos, todo.
A mí, nada.
A nosotros, los que vendrán.

lunes, 13 de abril de 2009

No es por hoy

No es por hoy.
Hemos estirado, hasta tensar.
Hemos tensado, hasta desgarrar.
Hemos jugado al límite de tu paciencia , y la hemos agotado.
Sí! Lo hemos logrado.
Y ahora que?
Cambio, volver, retomar
Servirán las disculpas?
Solo serán combustible, inflamable.
Papel secundario y protagonista.
Mi tajada del error
Servirán de algo?
Solo serán combustible.
No es por hoy.

Por dentro

Anoche nos miramos, y nos dijimos te amo.
No es por no sentirlo que me preocupa.
Todo lo contrario. Pero igual estoy lejos.

Y siempre lo hicimos, nunca hubo problemas.
Y ahora cualquier ruido, nos deja en vela.
Anotalo en tu memoria, ya no soy el mismo.
Para que cuando vuelvas a verme, no me odies.

Anoche nos miramos, y dejamos el silencio.
Antes elegíamos los temas.
Me contás de tu éxito futuro, y yo ya no te creo.
Creo menos en mí, ese es el problema.

Anoche nos miramos, y te dije te amo.
Fue mi primer noche de ojos abiertos, con la luz apagada.
Y te voy a extrañar, ya lo estoy haciendo.
Porque como te dije, estoy lejos.

Y siempre lo hicimos, nunca hubo problemas.
Y ahora cualquier ruido, nos deja en vela.
Anotalo en tu memoria, ya no soy el mismo.
Para que cuando vuelvas a verme, no me odies.

Hundidos en el puf, y en nuestras individualidades.
Antes éramos uno, y hoy somos mil.

Anoche nos miramos, y nos dijimos te amo.
Por dentro nos repreguntamos.
Por dentro procesamos, disolvimos.
Por dentro nos morimos.

jueves, 9 de abril de 2009

Humanidad

Sin lógica, aceptar.
Desnudo, entregarse.
Elegir libertad.

Vacío, en cada puerta que abres.
No dejes de abrir.
Alguna tendrá luz, así será.

Fuiste y serás de acá, aunque quieras cruzar.
Pero puedes subir al balcón.
Elegir libertad.

Silencio, en cada alma que chocas.
No dejes de probar.
Alguna tendrá luz, así será.

Arido el paraíso, en vías de extinción.
Sube al balcón.
Y elige libertad.

viernes, 3 de abril de 2009

El viento

Ella se sentó justo en ese lugar, y aún le temblaba la cara de tanto llorar. Él se iba de viaje, y había decidido terminar con ella antes de partir. Ella nunca supo que murió en combate tres días después. Tampoco sabía que él había decidido librarla del pesar que significa ser viuda.

Cansado ya de correr, él se sentó justo en ese lugar. Tomó aire, y mientras se recuperaba, pensaba en cómo iba a hacer para lograrlo. Pensaba en que nunca se le animó a una piba en un asalto. Que nunca se le animó a una pelea en el colegio. Pero que logró ser el más rápido de todos los seres humanos que habitan este planeta. Y eso lo calmaba.

Se iba a caer. Pronto iba a hacerlo, si no se ataba los cordones. Su mamá siempre se lo decía. Y como varias veces demostró tener razón, puso su piecito derecho justo en ese lugar. Y se los ató. Lo hizo como los que saben. Con un buen moño y doble nudo. No tuvo más remedio que emparejar el otro pie, porque un verdadero caballero tiene los moños parejos. Eso siempre se lo decía el abuelo Nito. Y siguió caminando de la mano de Julia, su alma gemela.

Hoy que está lindo, mejor salgo a almorzar afuera. De paso me llevo la laptop y escribo un rato. Y como hace calor, mejor voy a una plaza. Abajo de un árbol. Y me siento acá, justo en éste lugar. El mismo en el que ella lloró, él pensó, y Pablo se ató los cordones. En este mismo espacio que hoy lleno, y que mañana llenará cualquier otro. Espacio que cuando nadie lo ocupa, lo hace el viento. Que es el único testigo de todos nosotros, antes, ahora y siempre.

miércoles, 1 de abril de 2009

Antes que nada

Precediendo a todo acontecimiento que involucre un sentimiento, está el temor.
Antes de rendir un exámen, de emprender un viaje, de contar un secreto. Antes de dar un beso, está el temor. Antes de cruzar la calle. Antes de subir al techo, de bajar al suelo. Antes de tomar valor, está el temor. Ante una afirmación. Ante una objeción. Ante una multitud enardecida esperando mi salida, está el temor. Antes de respirar, de hablar, caminar. Antes de dar a luz, antes de ver la luz. Antes que nada, está el temor.
A veces más, a veces menos. A veces propio, a veces ajeno.
Me pregunto que sería de nosotros sin temor. Estoy casi seguro que no hubiésemos llegado a donde estamos como seres humanos sin ese sudor en las manos, antes de dar el paso. Antes de decidir qué hacer o qué no hacer. Qué decir, y qué no. Qué sentir, y qué.......no se puede no sentir.

viernes, 27 de marzo de 2009

2.

Lo que no se dice. Lo que no se ve. Lo que en cada uno de nosotros vive, sin ver la luz. Lo que guardamos bajo siete llaves, solo para nosotros, queremos conservarlo siempre. Lo más que se pueda. Jugar con la idea que poseemos algo único e inédito, en este mundo desnudo, a la vista de todos. Liberarlo sería su fin. Perdería la magia. Y nos dejaría solos. Sin poder. Vacíos.
Pero no existen eternos. No dejamos que lo sean. Tarde o temprano, abrimos su jaula y los dejamos ir. Ante cualquier cielo los enfrentamos. Y si nos encontramos acorralados, sin respeto. Así somos, asesinos por naturaleza. Impíos. Y perversos. Porque ni a los secretos dejamos vivir en paz.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Aquello que tantas veces en vela

El hombre del gran velero azul hoy se viste de blanco.
El giro de su suerte hoy le dió en sí.
Y aquello que tantas veces en vela soñó sentir, hoy está al tacto.
Y al tocarlo, aquello que tantas veces en vela soñó, despareció.
La constante sensación de falta, después nos hace falta. Que paradoja.
El hombre del gran velero azul hoy no se ha vestido.
Desnudo, no cree más en la suerte.
Ahora ama sentir el viento en su ser. Nada más.

martes, 24 de marzo de 2009

1.

Si cierro los ojos, me doy vuelta.
Si abro la boca, exploto.
Es tarde y los dos estamos en pleno desastre.
La inmensidad de nuestros deseos, ya satisfecha, descansa y nos deja en silencio.
Mundos, individuales y mudos. Nudos en la garganta.
El culto en mis oídos, y tu sombra en mi pared. Que lindo secreto.
La clave está segura, los códigos también.
Y el paraíso promete larga estación. Verano eterno.
Quisiera ya estar solo y tenerte en mi pasado. Inmediato.
Las cosas pasan rápido, al menos las que importan. Y sueño bien despierto.
Porque, si cierro los ojos me doy vuelta.
Y si abro la boca, exploto. En mil pedazos.
Es tarde, y los dos ya estamos solos.

lunes, 23 de marzo de 2009

Rojo y Dorado

Y sin comerla ni beberla estábamos escondidos, perseguidos y amenazados de muerte.
No recuerdo el piso, no recuerdo el Hotel. No recuerdo ni siquiera el lugar del mundo en el que estábamos. Sólo que estaba alfombrado el piso y las paredes. Rojo y Dorado. Alfombras con dibujos árabes, o algo así. Para mí eran árabes. Hacía calor, pues estábamos de remera. También podría ser la calefacción prendida. Confusión. Todo era confuso.
Bañados en sudor frío, corríamos con una ventaja. Ellos no sabían de mi existencia, y menos aún, que ella no estaba sola. Ellos la querían a ella, querían matarla de inmediato. Yo la amaba.
Comenzamos a bajar por la escalera de servicio, sin cruzarnos con nadie. Llegamos al subsuelo, al depósito del Hotel. Botellas vacías. Envases sucios. Una puerta sin candado. Seguramente por ahí entraban y salían las botellas. Y salimos nosotros dos.
Ella libre, yo vengativo. Definitivamente era verano.
- Andá a la Embajada. Yo ya voy.
- No te vayas, ya estamos a salvo, te amo.
- No me voy, ya vengo. Necesito la cámara.

Entrada principal del Hotel, ellos por todos lados. Armados, musculosos, brillantes.
Lobby del Hotel, ellos por todos lados. Seguros, ordenados, atentos.
Rojo y Dorado en los pisos del lobby. Y en el ascensor. Las mucamas estaban limpiando la habitación, y ellos me vieron entrar. Estaba condenado. Corrí con el alma, pero en los sueños uno nunca tiene fuerza.
Desperté sin saber si fui víctima de sus balazos. Pero tranquilo. Ella se había salvado, yo la había salvado.