viernes, 27 de marzo de 2009

2.

Lo que no se dice. Lo que no se ve. Lo que en cada uno de nosotros vive, sin ver la luz. Lo que guardamos bajo siete llaves, solo para nosotros, queremos conservarlo siempre. Lo más que se pueda. Jugar con la idea que poseemos algo único e inédito, en este mundo desnudo, a la vista de todos. Liberarlo sería su fin. Perdería la magia. Y nos dejaría solos. Sin poder. Vacíos.
Pero no existen eternos. No dejamos que lo sean. Tarde o temprano, abrimos su jaula y los dejamos ir. Ante cualquier cielo los enfrentamos. Y si nos encontramos acorralados, sin respeto. Así somos, asesinos por naturaleza. Impíos. Y perversos. Porque ni a los secretos dejamos vivir en paz.

No hay comentarios: