miércoles, 1 de abril de 2009

Antes que nada

Precediendo a todo acontecimiento que involucre un sentimiento, está el temor.
Antes de rendir un exámen, de emprender un viaje, de contar un secreto. Antes de dar un beso, está el temor. Antes de cruzar la calle. Antes de subir al techo, de bajar al suelo. Antes de tomar valor, está el temor. Ante una afirmación. Ante una objeción. Ante una multitud enardecida esperando mi salida, está el temor. Antes de respirar, de hablar, caminar. Antes de dar a luz, antes de ver la luz. Antes que nada, está el temor.
A veces más, a veces menos. A veces propio, a veces ajeno.
Me pregunto que sería de nosotros sin temor. Estoy casi seguro que no hubiésemos llegado a donde estamos como seres humanos sin ese sudor en las manos, antes de dar el paso. Antes de decidir qué hacer o qué no hacer. Qué decir, y qué no. Qué sentir, y qué.......no se puede no sentir.

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