jueves, 11 de septiembre de 2008

Palabras Graves

Cáncer. Pobre. Lupus. Pucho. Preso. Sordo. Ciego. Mudo. Muerto. Morbo. Ira. Sobras. Golpe. Crisis. Forro. Vicio. Ogro. Voto. Sismo. Diesmo. Cura. Muro. Libra. Peso. Dólar. Euro. Guerra. Nazi. Súper. Sesgo. Miedo. Hambre. Loco. Solo. Filo. Coito. Coima. Puta. Merca. Fiesta. Garca. Leso. Roto. Dolo. Duelo. Banco. Orto. Mierda. Caca. Bosta. Deuda. Culo. Duro. Pago. Cobro. Gato. Gordo. Otro. Verso. Fuego. Arde. Hombre.

martes, 9 de septiembre de 2008

Me puse un blog

Es un misterio. Me vienen pasando muchas cosas últimamente, y simplmente no lo entiendo. No logro entenderlo. Hago el esfuerzo, y no. No puedo. Ojo! he logrado colocar en el lugar justo muchas piezas, pero todavía no puedo descifrar el rompecabezas que estoy armando.

Inreíblemente estoy leyendo todos los días. Me levanto por la mañana, y en el silencio de mi nueva casa, al cual todavía le encuentro muchos ruidos extraños, cazo cualquier libro, en cualquier parte, y leo. Me olvido al instante de gran cantidad de párrafos leídos, pero siempre luego de haberme quedado estancado en un verso impacatante. Me quedo pensando, recostruyendo en mi cabeza sobre esa frase, y me pierdo varias páginas consiguientes, páginas que son leídas de forma inconsciente, y que luego vuelven sin que las pueda reconocer. Y me sorprendo!, maldito colgado.

Me preocupa el rompecabezas, me preocupa tanto que no me deja disfrutar armarlo. Estoy muy metido en el rompecabezas, y las piezas se me hacen grandes, y los detalles que dan datos de su ubicación correcta se hacen difusos. Y lloro. Mierda que estoy llorando. Soy un bebé de pecho que no tiene pecho para chupar. Que la teta se le fue muy lejos, no va a volver por un rato y encima me cagué encima. Así lloro. Una asquerosidad de llanto, en un hombre, por favor.

Cuando no estoy leyendo, estoy fumando. Leo para fumar, y fumo para leer. Y con eso me miento fácil. En realidad, el libro es el auto, y el faso la nafta. Y los uso para subirme e irme a la mierda. Un rato, todo el día. Toda la semana. Años. Minutos que son años, y años que son minutos. Lo triste es que me voy. Me quiero ir. Y yo no me quiero ir. Necesito escribir.

Necesito descargarme, la lectura me hace bien, pero quiero escribir, y no puedo. El faso me hace bien, pero quiero escribir y no puedo.

Entonces decidí ponerme un blog, claro!

Voy a usar esto para escribir lo que se me plazca, mientras miro de reojo la mirada firme del rompecabezas, que me espera para que termine de crecer.

Que espere un rato ese puto.