Anoche nos miramos, y nos dijimos te amo.
No es por no sentirlo que me preocupa.
Todo lo contrario. Pero igual estoy lejos.
Y siempre lo hicimos, nunca hubo problemas.
Y ahora cualquier ruido, nos deja en vela.
Anotalo en tu memoria, ya no soy el mismo.
Para que cuando vuelvas a verme, no me odies.
Anoche nos miramos, y dejamos el silencio.
Antes elegíamos los temas.
Me contás de tu éxito futuro, y yo ya no te creo.
Creo menos en mí, ese es el problema.
Anoche nos miramos, y te dije te amo.
Fue mi primer noche de ojos abiertos, con la luz apagada.
Y te voy a extrañar, ya lo estoy haciendo.
Porque como te dije, estoy lejos.
Y siempre lo hicimos, nunca hubo problemas.
Y ahora cualquier ruido, nos deja en vela.
Anotalo en tu memoria, ya no soy el mismo.
Para que cuando vuelvas a verme, no me odies.
Hundidos en el puf, y en nuestras individualidades.
Antes éramos uno, y hoy somos mil.
Anoche nos miramos, y nos dijimos te amo.
Por dentro nos repreguntamos.
Por dentro procesamos, disolvimos.
Por dentro nos morimos.
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Lagrimas
Atardecer, un sauce llorón deja caer sus hojas,
Caen en el verde donde alguna vez nació.
Caen con ritmo lento, volando, sintiendo el viento.
Ese viento puede sentirlo y no verlo,
No hace falta verlo.
Reposan debajo de su sombra,
A trasluz se ve el sol escondiéndose.
La luna asoma callada, cambiante, lejana y tan cerca.
La noche asoma, el viento es más fuerte,
Tanto que ya duele.
El sauce es fuerte sabe que no va a caer.
Sus raíces no lo dejaran,
Ya llegara su muerte y con ella la eternidad.
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