lunes, 27 de diciembre de 2010

Conciencia Social

“quizá debamos aprender a no pretender reflejarnos en el llamado ‘primer mundo’, que excluye y mata, sino en atrevernos a vivir esperanzados en una ‘civilización de la pobreza’, que hermana e integra”.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Causalidades

Sólo en el más recondito lugar de mi cabeza existía la posiblidad de imaginar que existiese tal nivel de causalidad.
Hacia rato que no me prestaba atención.

Siento que por dentro me recorre una energía muy fuerte, fuego, sabiduría, inquietud, miedo, todo en un mar de lava a 200km por hora.
Y no sé como asimilarla aún.

Conocí una mujer que parece ser increíble. Y creo en mi intuición, la velocidad de la lava aumenta.
Espero no derrotarme antes de tiempo. Ni aguantar demasiado de pie.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Sabiduría

"Nadie se muere en la víspera"

miércoles, 1 de septiembre de 2010

A la hora de la siesta

los pendejos de la vuelta de la esquina, estaban durmiendo la siesta.
Mientras tanto, el escándalo por la sexualidad de ella, se encuentra en plena audiencia.

El cuarto mengúa ante cada disparo.
El aire se densa, asfixiando.
No debería de ser así, olla de presión.

Pero los ideales no se matan con nada.

Habiendo sobrevivido, camina de la mano con Milagros.
No puede evitar la mueca en su rostro, denotando victoria.
Ahora ya sabe, es indestructible. Lo ha dicho todo.

La cuadra se ensancha, ante cada paso.
El aire se expande, liberando.
No debería tener fin, realización.

Porque los ideales no se matan con nada.

El escándalo es ahora una buena anécdota, dicen entre ellas.
Mientras tanto, los pendejos de la vuelta de la esquina, las ven y las desean.

viernes, 27 de agosto de 2010

Capítulo 1: Liberación

Luego de 10 años de encierro, sin saber porqué, lo dejaron libre. Eran exactamente las 10 cuando oyó que se abría una puerta. Sintió que lo agarraban y lo empujaban, al mismo tiempo que le sacaban la capucha. Inmediatamente, golpes en todo su cuerpo, producto de los varios giros que dio en el asfalto. Y la quietud. Por un segundo. Abre sus ojos, y automóviles lo rodean velozmente, en una y otra dirección. Y él en el medio de ese caos, se pone de pie. Instintivamente esquiva los autos, y logra llegar hasta la acera. Está en un puente, y él mira para abajo. Abajo corre el agua, y él no cree que lo esté viendo. El disco plateado brilla y lo ilumina. El no mirará el cielo por un largo rato. Camina agarrándose del borde, y llega hasta el final del puente. Corre hacia la derecha. Se aleja.
Desorientado, corre como perro perdido. En su cabeza piensa que no volverá más a esa habitación oscura, solitaria, aislada, muerta. No dormirá más en esa pútrida cama, diminuta, que lo hacía hundirse en esos sueños delirantes.
Pero la historia ahora es otra, lo que pasó en la habitación durante todo este tiempo es pasado, gracias a Dios. Gracias a Dios? O a quién? No sabe. Ya no sabe si Dios existe. Ni siquiera se acuerda que alguna vez existió algún Dios, o que existe la posibilidad de que algo así exista. Y como Dios, cualquier otra cosa tampoco existe, nada más existe, todo ingresa por primera vez, otra vez.

Duele la luz. Duele mucho. Duele el viento en la piel, duele el clima. Duele la humedad y la presión, que hunden más el cuerpo hacia el suelo. Duele el suelo en los pies. Al frente, nada. A la derecha, nada. A la izquierda, nada. Atrás, el puente que no va a volver a mirar nunca. Decide un camino y comienza a transitarlo. No sabe porqué, pero sabe que debe caminar.
Hasta ahora, sólo paisaje. Un tiempo de sólo concreto gris y el resto negro. Respira el aire. No hay encuentro con humanos. No todavía.
La confusión es severa, pero sigue siendo inconciente. Por ahora es todo instinto. Además, no hay culpa, ha perdido ese sentimiento. Una buena por lo menos.
Llega al asfalto otra vez, algo le dice que eso lleva a algún lado. Se lo dice su instinto. Y va. Por el medio. A oscuras. Boca de lobo.

Lo dejaron libre, no sólo del encierro, sino de cualquier recuerdo. El aislamiento ha generado que casi todo se borre, y que lo que poco que ha quedado no pueda ser distinguido entre las tantas historias y recuerdos inventados por él, para no sentirse sólo. Es por ello que va tocando absolutamente todo lo que tiene a su alcance, algo familiar hay en esas texturas. Pero desconfía, como quien no diferencia la realidad de un sueño. Piensa si estará dormido, y si cuando despierte volverá a estar en la celda. Tranquilamente puede ser otra pesadilla de libertad, como tantas otras que ya tuvo. Pero no, esta vez es distinto. El tacto es real, y las yemas de los dedos se hunden, y él puede verlo. Las paredes altas de los edificios, que están agolpados de a decenas por cuadra, raspan, pero él aprieta fuerte sus manos contra ellas. Como quien necesita hacerlo para recordar. Y huele también, los aromas del óxido y del smog de esta ciudad oscura, no son nuevos para él, pero tan lejanos en él, como para parecerlo.
Casi imperceptiblemente comienza a mezclarse con otras personas. Está caminando entre ellas. No puede creerlo. Estira su mano para tocarlas, pero se corren evitándolo, y lanzan miradas como filos fríos de navajas malintencionadas, que le cortan sus capas y lo dejan cada vez más desnudo.

A medida que recorre las calles, se siente más seguro, sus capas desafilan cada vez más rápido las navajas, hasta convertirlas en inofensivas caricias. Al menos por el momento. Camina desorientado, pero con paso firme, lo excita mucho esta situación, este escenario. Es tanta la adrenalina por recorrer, que el miedo queda atrapado en una jaula, que por ahora, parece ser segura.

"Se dejó caer dando vuelcos, cuando lo lanzaron fuera. Esquivando ágilmente la parca, que veía en los fierros veloces,.Escapó de ese puente con vida, no se iba a morir justo ahora."

"Como quien no se cree despierto, todo a su alrededor comienza a tocar. Arañando con las uñas rotas, para ver si se sale del sueño. Pero hoy hay dolor verdadero, está vez es en serio, no es joda."

Sin sentido y descolocado, como perro perdido en el Centro. Ojos llenos de miedo, buscando el contacto perdido hace tiempo, reciben el rechazo inmediato de todo lo que supo extrañar."

"Siempre quebraba eslabones, mientras soñaba encadenado. Ahora que sus manos son libres, se siente más encerrado."

Sólo.

Libre al fin!!

jueves, 29 de julio de 2010

El intendente de mi barrio

Que gran intendente,
el intendente de mi barrio.

Hoy el intendente de mi barrio
cortará otra cinta.
Para él los laureles, del trabajo de otros.
Para él también, la mitad de la guita.

Que gran intendente,
el intendente de mi barrio.

sábado, 10 de julio de 2010

Sobre Sexo

Hoy te tengo entre cejas.
Líbido domina en mí.
Lava ardiente por mis venas.
Voy hacia tu cuello cual misil.

Apunto. Disparo.
Y exploto en tu carne tersa.

Exploro. Lo pruebo.
Voy a lamerte toda entera.

Dentro tuyo hasta el fondo.
Hasta arquearte contra mí.
Plegarias piden socorro.
Pronto vas llegando hacia tu fin.

Apunto. Disparo.
No vas a irte sin mí, perra.
Desplomas. Derrapo.
Las almas ya no están en pena.

Al menos por un rato.

miércoles, 30 de junio de 2010

Correr II

Hoy el médico me dijo que ya puedo volver a andar en bicicleta. Hacer natación, es otra opción. Ahora depende solo de mí.

martes, 29 de junio de 2010

Correr

Correr siempre me hizo bien.

En mi niñez, nómade por herencia, hubo siempre un mecanismo de integración con los otros. El deporte, la destreza física, fue infalible para encajar. Nunca fui el más rápido, ni el más hablidoso. El más de nada.

Mi mejor arma, fue y es, la adaptabilidad.

Mi vieja me decía: - Es bueno que aprendas un poco de cada deporte, así podes jugar con todos. Su visión era buena, pero tenía huecos, fallas. El saber un poco de todo, me dejaba sólo conocer la superficie de algo, nunca llegar al fondo de la cuestiones.

Hoy, por lo general, no logro conectarme profundamente con otras personas.

De lo bueno de conocer varios lugares, lo malo de siempre tener q irse. Eso, también me hacía estar seguro de que no debía encariñarme demasiado. Ni desempacar del todo. Ergo, nunca ser completamente Yo. Ante nadie. Y eso genera vicios.

Yo no vivo para actuar, actúo para vivir.

El extraño, el nuevo, sobretodo para las chicas, es muy seductor. Lo supe de entrada, y lo exprimí al máximo. Compañeras, vecinas, amigas, hermanas, primas, madres, abuelas. A todas las corrí. Un caballero. Como contrapartida, me trajo problemas con los varones. Pero no es difícil tener problemas con nosotros. Si me caés mal, y no das problemas, los genero yo. Tarde o temprano pasa. Pero el deporte, siempre presente, mi credencial para encajar, me dio inmunidad en muchos casos. Y en otros, revancha.

Hoy, ya no viajo. Hace tiempo que ya asenté en un lugar placentero. Pero sin deporte, me aislo. Me vuelvo introspectivamente crítico. Dañino. No descargo, no conecto. No profundamente, ni por mucho tiempo, es como ser nómade por dentro.

Espero mañana me dejen volver a correr. Y darme revancha a mí mismo.

jueves, 24 de junio de 2010

Lavarse

Sufre, piensa y dispara.
Cuando entra tu voz, salen las alimañas.
Y sabes que ya no hay tiempo para correr.

Saldrán a buscar cuellos.
Porque es tu misión, matar con latiguillos.
Y sabes que es tu única arma para poder.

¿Dónde quieres ir?.
Si lo que buscás es pertenecer.
¿Dónde quieres ir?.
El cambio radical será en silencio.

Convertite en un actor.
Cerrá el orto y hacé, y no encontrarás palabras.
Y sabes, serías el primero en responder.

Entonces, ¿Qué decir?.
Ahora hay q probar lo que vendés.
No te puedes ir.
Espero que al final, todo vuelva a ser como hoy.

miércoles, 23 de junio de 2010

Aislamiento provocado Nº 7

En el medio de la congestión de miradas decido parar a un costado.

El ácido y las luces. Y ciertos perfumes, pociones infalibles para callar todo ritmo alrededor. The Clash, y el corazón late. Fuerte. Huecos malditos. Quisiera ser eternidad en ellos. ¿A qué viene la gente acá?. A seguir aturdiéndose, ¿no?. Otra no puede ser.
Pulp Fiction. Y ellas se mueven. Cambia la gravedad. Sexo en el aire. Risas. Letras no aprendidas. Ganas de cojer. Liberación. Belleza. Dureza. Locura. Luz. Oscuridad. Besos. Baile. Melodía. Timidez. Confidencia.

Tal vez pueda soportar todo esto, mil veces por minuto. Y sacurdirme. Porque la masa lo hace.

Festival homogéneo. Y ellas que se ríen. Él que lo soporta. Yo no lo soporto. Unificación. Ritual. Ella con sus transparentes ojos. Y sus pozos al sonreír. Borrachera. Confidencia del ebrio. O de la ebria. Las puertas se abren y dejan el paso libre a la conexión. Pócima. Elixir. Y todos contentos. Algunos siguen, otros pasan.

Él sigue, y ve, escucha y se aísla. Como yo, que estoy afuera de todo.

Ella que es sincera, y le da vergüenza reír. Y las otras, dos arpías. Sigilosas en su envidia aprovechan y critican las sobras de una relación que nace. Él, como ve y escucha, siente. Y el miedo lo supera y necesita respirar. Auxilio!. Aplausos, ja ja ja. La arpía arremete.

Es La Noche. Son esas cosas, ingredientes que la hacen afrodisíaca. Como quisiera una porción para cuando se me antoje.

Él, al que le caben los Piojos y el rock de la Mega, baila con ella un tema de Madonna. Ella que es muy aplicada en su trabajo, y que nunca dejaría que le hagan el orto, (aunque se muere de ganas), no cederá más que su bailar, y va a dejarlo para que vuelva a reunirse con su patético grupo de pescadores, y esperar al nuevo pique.

AL FIN ME SIENTO MÁS ÚTIL Y SINCERO.

Ellas bostezan. Y se quieren ir. Ellos, en cambio, quieren medir su cobardía al extremo. Ese maldito ritual. Otro, de los tantos que da La Noche, se dará por un largo rato. Yo me largo.