viernes, 29 de mayo de 2009

A.

Fuera de todo, lejos de mí.
Voy con andar errante.
No necesito que te apiades de mí.
Sólo debo acostumbrarme.
Llevará tiempo, lo sé.
Seguro, menos del que perdí.
Recuerdo ciertos aromas.
Ya volverán, ya volveré.
Dónde quedó lo extraño de las cosas?
Tal vez perdí la sorpresa.
Debo recuperarla, no puedo sin ella.
No te asustes si grito, estoy buscando escucharme.
Y las calles se cruzan ante mí.
Y no reconozco a nadie.
Supe caminar por aquí.
Supe ser alguien antes.

martes, 26 de mayo de 2009

Frases sueltas I

El vidrio finalmente se rompió, quedando el paso libre.
No hay nada que nos frene esta vez.

Acaricio con ternuna mis cicatrices, son líneas de tiempo.
Las que quisiera extirparme, las llevo dentro.

Nada cambió, pero todo es diferente.
Llevo tu voz en mi inconsciente, y voy con él a todos lados.

Decime cosas lindas, no me hagas a un costado.
Y dejame solo, cuando te lo pida.
No seré tan placentero, ni bella melodía.

El punto mas extremo al que hemos accedido.
Nos hizo tanto daño, como para no repetirlo?

No entiendo algunas cosas, no temo en admitirlo.
Sé lo que siento, y no necesito más.

miércoles, 20 de mayo de 2009

"El peso de la escritura"


En busca del cambio

El impacto en el centro.
Inminente comienzo.
Cuenta regresiva para el génesis.

Abrir el encierro.
Cambiar de dirección.
Es tiempo de crear una nueva dimensión.

No me digas que ya no podés.
Es tu raíz, la debes querer.
O no habrá flores en tu tallo vacío.

En un mundo nuevo,
sin rastros del miedo.
Ni propios ni ajenos, todos por igual.

Queremos que pase.
Pidamos que pase.
Hagamos que pase.
Logremos el pase.

No me digas que ya no podés.
Es tu raíz, la debes querer.
O no habrá flores en tu tallo vacío.

Posición cero.
Espero el momento.
Espero encontrarte fuera de mí.
Espero encontrate a mi lado, haciendo.

lunes, 18 de mayo de 2009

Un Angel

Tu voz es tan suave, volumen a tres.
La sonrisa tenue, tus labios también.
Tus ojos son libres, tu historia es tan libre.

Yo sólo soy, y me cuesta eso.
Mi estómago revuelto, el pulso a tres mil.
Hice mis valijas, lleváme con vos.
Sos especial, mucho para mí.

Viajemos por aire, olvidemos el tiempo.
Y que todos canten! a los cuatro vientos.
Abran el cielo, hoy es día de fiesta!

Pero no es todo cuento, mi hada.
La niebla se posa, y obliga.
Vuelos suspendidos por horas.
Debemos volvernos a casa.

Y vas a dejarme en la puerta.
Y vas a llevarte tu calma.
Qusiera me lleves contigo.
Pero no es pura mi alma.

A caído un ángel, pero a destiempo.
A pasado un milagro, y no puedo verlo.

En fin...

La noche no fue ideal.
Aunque sea de madrugada.
Los deseos tienen sed.
Y no les dimos agua.

Tenés que entender.
Las risas estalladas.
Las lágrimas lloradas.
Que no me lo esperaba,
tenés que entender.

Podremos mentir, disimular.
Maquillarnos y saber actuar.
Podremos correr, hasta escapar.
Enterrarnos y vivir igual.

Pero hay una verdad.
Es la que nos guía,
nos lleva a una colisión.

Hay algo tuyo en mí.
Hay algo mío en vos.

En fin...

sábado, 16 de mayo de 2009

El brillo mágico

Con su baile intenso,
el brillo mágico lo cubrió todo.
Y entre hadas y colores,
estoy a punto de perder la razón.

Descolocado, alucinado.
Atónito, extasiado.
Tengo tanto en la cabeza.

Es paranormal.
Es de fantasía.
No puede ser real.
Belleza infinita.

Profunda y azul.
Sincera y filosa.

viernes, 8 de mayo de 2009

De una vez por todas

Ya es tarde, muy tarde.
O sólo el comienzo.
No calles, no calles.
Seguí en movimiento.

Hay redes en todas partes.
Esperando atraparte.
No pares, no caigas.
Se rompen con ideas.

Puse las dos, y me siguieron pegando.
Buscando en otros creerlo.
Tirado en el suelo, logré descifrarlo.
La revolución va por dentro.

Mentiras que entran,
mentiras que salen.
Mentiras que suben,
Y bajan, como verdades.

Mentiras que dijimos,
y que escuchamos.
Puede ser tarde,
O sólo el comienzo.

Puse las dos, y me siguieron pegando.
Buscando en otros creerlo.
Tirado en el suelo, logré descifrarlo.
La revolución va por dentro.

miércoles, 6 de mayo de 2009

De una vez por todas II

Y ahora que quedaste girando como un trompo.
Seguís creyendo lo mismo?
Sabés distinguir entre una brisa que te invita,
y un tornado que te echa?

Estás tan aturdido, tantos ruidos aquiridos.
No te culpo, es lo más normal.
Querés seguir gritando, antes que aceptarlo?.
Si al menos escucharas,
lo que tu silencio tiene para vos.

Nada es por fuera, todo va por dentro.
Todo va por dentro, entendelo.

Al final de todo, quisera que llegues.
Con la vista suficiente, para repasarte.
Con la mente abierta, para perdonarte.
Y el corazón roto, para poder amarte.
De una vez por todas.

martes, 5 de mayo de 2009

Besito de las buenas noches

A tientas entra en el cuarto.
Su voz es tan suave,
Como piel de bebé.

Sus gestos son cansados
su humor, debastado
igualmente sonríe.

Arrullo de hada, canto mágico.
Envuelve el cuarto de amor.
Enciende sin prender la luz.
Ilumina por dentro.

Erizan sus caricias.
Aún molida por el día,
está llena de energía.

El tiempo se detiene.
El dolor desaparece.
Pone al mal en un barco, y lo manda de viaje.
Para quedarse conmigo, eso parece.

Arrullo de hada, canto mágico.
Envuelve el cuarto de amor.
Enciende sin prender la luz.
Ilumina por dentro.

Uno más

El día se despertó seco, triste. Una ráfaga helada en los pies, sirvió de implacable despertador.
En modo zombie encendió la estufa, siempre tarda un poco en arrancar por la mañana. Paseó sin conciencia por los ambientes, hasta recordar que estaba vivo. Hasta recordar que debía salir. Era un largo camino hacia abajo. Un largo camino hacia el frío infierno.
El viento chocó sus sentidos. Todos al mismo tiempo, cual bofetada por celos. Fuerte. Y mirando al suelo, casi todo el tiempo, fue. Sabía dónde llegar, nunca cómo. Las veces infinitas, de intentar cambiar el rumbo, de intentar ser distinto, terminando igual. Parece terrible, pero a todos nos pasa. La vida nos pasa por encima a casi todos.
La gente es extraña, individualmente colectiva. Va sola, con la cabeza en alto o baja, pensando, o sin pensar. Pero va sola. Aunque vaya de la mano de alguien, o en grupo, va sola. Y él no era distinto a los demás. Fue entrenado para eso, para ver el piso y no el Cielo. Para llorar los sueños, no para hacerlos realidad.
Sin sobresaltos, pero con tres grados menos, llegó. Al entrar, otro bofetazo, ahora de calor. Nunca una palmada cariñosa. Y a ponerse de inmediato en su lugar, como siempre, un ínfimo e incómodo espacio a cuidar como oro. Porque sino se lo sacarían. A ultranza, sin pudor. Total, hay miles de hormigas queriendo entrar. Tercer bofetazo, y todavía no eran las 10.
Las horas pasaron, como siempre grises, faltas de amor y de adrenalina. Al recibir el sexto bofetazo del día, era hora de volver. Mirando al suelo, solo, como todos los demás. Pensando, soñando, con el día en el que sus fuerzas logren detener las cachetadas, y puedan devolver caricias.